lunes, 21 de noviembre de 2016

El ramo de la novia

A todos en un momento dado nos ha gustado sentirnos especiales, mimados...pero sobretodo que nos lo hagan sentir.
¿me equivoco?

Este verano se casó una de mis mejores amigas. Fue una ceremonia sencilla íntima como lo llaman ahora, muy emotiva, pero sobretodo...de verdad. De esas que vives cada momento, disfrutas de ser testigo de esa complicidad y no quieres que se acabe. Fue un finde entrañable, con todos los amigos. Risas, recuerdos, anécdotas y amor. No me aventuro si hablo en nombre de todos y digo que nos hicieron sentir queridos y especiales. Cuidaron cada detalle, hubo sorpresas múltiples y por un momento volvimos atrás, reviviendo aquellos maravillosos años.

La boda se alargó más de 12 horas, nadie quería poner fin a esa gran fiesta pues cuando las cosas son de verdad deseas que no acaben nunca.

La vida no siempre es fácil es un "totum revolutum" que va surgiendo sin avisar. Va por rachas como solemos decir. A veces duran más y otras menos, peros las más grises son las que nos dejan tocados aunque también las que más nos enseñan y hacen que valoremos más las buenas. No importa tanto lo que pase como lo que nos marca pues no todos somos iguales ni vivimos lo mismo, ni en idéntico momento, la vida es impredecible.

Por ello, es importante sacar el mejor YO de cada uno, exprimir la parte más positiva y quedarse siempre con lo bueno.
Muchas veces un simple gesto hace que todo se arregle, que salga el sol.


¿cooperar o competir? El valor de una caricia

Este enlace vale la pena mirarlo, es un poco largo como dijo nuestra amiga, pero refleja lo que a veces nos olvidamos de hacer o de sentir. Un signo de reconocimiento es un símbolo gratificante para cada uno, para todos.

Ya en el baile, entre copas y risas, la novia se dirigió a mi y me sugirió que nos tomáramos una copa!en ese momento me dio el ramo, el ramo de la novia. Me dedicó unas palabras y deseos y no pude contener las lágrimas y la emoción. Fue una caricia inesperada (si habéis visto el vídeo lo entenderéis) más que nada porque había otras amigas como decirlo... más encaminadas, o idóneas para el puesto jeje. Me sentí muy especial.

No se necesitan grandes logros, ni cosas materiales para sentir que tu vida esta llena, más bien, los momentos intangibles e incalculables son la verdadera riqueza del ser humano. En una sociedad tan consumista como en la que vivimos, perdemos el punto de vista de lo esencial, y no es tener el mejor trabajo, el último modelo de coche, la casa grande o el móvil de última generación. Lo importante es la caricia, la sonrisa, el momento, la vivencia...la persona.

En ocasiones reconozco que pierdo de vista estos chutes de energía positiva, pero me detengo y los busco...todo vale, mientras te saque una sonrisa.

Os dejo una imagen...que vale más que mil palabras. Ellos son y serán muy felices...esas cosas se intuyen ;)

Feliz semana y acariciad mucho!!!




viernes, 4 de noviembre de 2016

GRACIAS

"Es de bien nacidos ser agradecidos"

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¿Qué tal ha ido la semana?
Quería acabarla hablando de este pequeño gesto que aunque sea uno de los modales más sabidos y enseñado desde pequeños, incluso la típica norma de educación, no siempre es tan fácil de dar ni de recibir. 
¿Realmente cuesta tanto darlas?, ¿decirlo?,¿valorarlo?
No quiero parecer la típica redicha ni persona mayor que se "queja" de la falta de valores en los tiempos de ahora, pero sí reconozco que el GRACIAS y el PERDÓN, son dos palabras que oigo poco y por desgracia aún se usan menos.

Siguiendo un poco con lo que os contaba en mi anterior post, el libro de que os recomendé de "Los cuatro acuerdos" una de sus premisas principales es precisamente Ser impecable en las palabras que se dicen. ¿A qué parece una obviedad y fácil de realizar? A primera vista sí, desde luego, pero no siempre estamos o tenemos la actitud, ni la empatía para hacerlo. No pasa nada, a todos nos pasa, pero hay que mejorar, siempre, ser un poco mejores, cada día.

Os confesaré que cuando conozco a alguien por primera vez, o estando en un establecimiento, transporte público, en sitios de ocio o de restauración, una de las cosas que más me llama la atención, son los modales de las personas. Y una de las que más me fijo es en la manera que tiene la gente de dirigirse al resto. Unas buenas formas, me conquistan. 

Siempre se dice que debemos hacer las cosas sin esperar nada a cambio, y es verdad, o al menos yo también soy de esa opinión. Sin embargo, no negaré, que me molesta por ejemplo ceder el paso al coche que intenta salir y que no tenga el gesto de levantar la mano para agradecerlo; o dejar pasar en la cola del supermercado porque lleve sólo dos cosas y no se tenga el detalle de tener esa deferencia; por el contrario una persona agradecida me saca una sonrisa porque valoro que se ha dado cuenta de la muestra que otra persona ha tenido con ella. En definitiva y como lleva el título de este blog son Little Things. La vida realmente es una suma de ello, y si lo pensamos bien, las pequeñas cosas son las que hacen realmente feliz. Puedo parecer que me contradigo, cuando digo "no esperar, pero me molesta". No lo veo antagónico más bien es una causa-efecto. Y tal vez las cosas no deberíamos darlas por hechas.

Es verdad que hoy día vamos como vamos, el reloj en mano, el tiempo justo, falta de tiempo para todo, malhumorados en muchos momentos, estresados...pero si uno mismo no pone un poco de freno ante esto, es como ir en coche cuesta abajo y sin frenos...cogerá tal inercia que luego la corrección será mucho más difícil.

Os contaré dos anécdotas. Entre semana cuando vamos a tomar el café a media mañana al bar de enfrente, solemos ir más o menos al mismo, cada día. Pues bien, meses atrás tenían una camarera que no sonría ni aunque le dijeras el piropo más halagador, siempre la misma cara de boxer o de enanito gruñón. Dejamos de ir durante una temporada, no era nada agradable, daba la sensación de que la molestábamos. Hace unas semanas volvimos y habían cambiado el personal, la nueva chica es toda alegría, sonríe, ya se conoce hasta lo que solemos pedir cada uno. No cuesta nada ser un poco simpáticos. Pienso yo. 
La otra que os quería contar es que esta semana tenía una reunión y me encontré con Carme SA (va por ti Carme). Hago un inciso, cada vez que la veo me da alegría, te saluda con una sonrisa y alguna palabra bonita, y no es por nada pero sienta genial. Dicho esto, me felicitó por el blog, que lo leía y le gustaba mucho. Sinceramente me hizo tantaaaaa ilusión que me lo dijera, me sorprendió la naturalidad y espontaneidad en la manera de decirlo. Hoy no podía empezar mi finde sin enviarle un email agradeciéndole sus palabras. Sienta bien que te aplaudan algo que haces con ganas y te apetece compartir con los demás. No todos somos iguales, eso está claro, unos por timidez, otros porque lo piensan sin decirlo en voz alta, otros por falta de tiempo etc pero no todos lo dicen. Me reconfortó su reconocimiento, así que una vez más GRACIAS Carme.

Una de las personas que más admiro cómo trata a los demás es un muy buen amigo mío. Tiene una amabilidad en su ser impresionante. Es humilde y atento, y he sido testigo de presenciar cómo la gente que se lo encuentra se alegra muchísimo al verle, le paran para saludarle y no he visto a nadie decir nada negativo sobre su persona, tiene carisma y don de gentes. Contagia con su entusiasmo.

Con todo esto quiero transmitir, que a pesar de que cada uno somos como somos, tenemos nuestra personalidad y carácter, no resta que podamos copiar estos modelos. Pues suman en positividad y disminuye el estrés.

Estamos aquí de paso, caminando ¿hasta? nadie lo sabe. Por eso, es mejor recorrer el día a día con esa sonrisa y agradecer cada cosa bonita que vivimos, así como las que no lo son tanto, pues son las maestras de las grandes enseñanzas.

GRACIAS A TODOS 
por estar ahí, por leerme, por enseñarme...

Feliz fin de semana y a disfrutar!!!!

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