A todos en un momento dado nos ha gustado sentirnos especiales, mimados...pero sobretodo que nos lo hagan sentir.
¿me equivoco?
Este verano se casó una de mis mejores amigas. Fue una ceremonia sencilla íntima como lo llaman ahora, muy emotiva, pero sobretodo...de verdad. De esas que vives cada momento, disfrutas de ser testigo de esa complicidad y no quieres que se acabe. Fue un finde entrañable, con todos los amigos. Risas, recuerdos, anécdotas y amor. No me aventuro si hablo en nombre de todos y digo que nos hicieron sentir queridos y especiales. Cuidaron cada detalle, hubo sorpresas múltiples y por un momento volvimos atrás, reviviendo aquellos maravillosos años.
La boda se alargó más de 12 horas, nadie quería poner fin a esa gran fiesta pues cuando las cosas son de verdad deseas que no acaben nunca.
La vida no siempre es fácil es un "totum revolutum" que va surgiendo sin avisar. Va por rachas como solemos decir. A veces duran más y otras menos, peros las más grises son las que nos dejan tocados aunque también las que más nos enseñan y hacen que valoremos más las buenas. No importa tanto lo que pase como lo que nos marca pues no todos somos iguales ni vivimos lo mismo, ni en idéntico momento, la vida es impredecible.
Por ello, es importante sacar el mejor YO de cada uno, exprimir la parte más positiva y quedarse siempre con lo bueno.
Muchas veces un simple gesto hace que todo se arregle, que salga el sol.
¿cooperar o competir? El valor de una caricia
Este enlace vale la pena mirarlo, es un poco largo como dijo nuestra amiga, pero refleja lo que a veces nos olvidamos de hacer o de sentir. Un signo de reconocimiento es un símbolo gratificante para cada uno, para todos.
Ya en el baile, entre copas y risas, la novia se dirigió a mi y me sugirió que nos tomáramos una copa!en ese momento me dio el ramo, el ramo de la novia. Me dedicó unas palabras y deseos y no pude contener las lágrimas y la emoción. Fue una caricia inesperada (si habéis visto el vídeo lo entenderéis) más que nada porque había otras amigas como decirlo... más encaminadas, o idóneas para el puesto jeje. Me sentí muy especial.
No se necesitan grandes logros, ni cosas materiales para sentir que tu vida esta llena, más bien, los momentos intangibles e incalculables son la verdadera riqueza del ser humano. En una sociedad tan consumista como en la que vivimos, perdemos el punto de vista de lo esencial, y no es tener el mejor trabajo, el último modelo de coche, la casa grande o el móvil de última generación. Lo importante es la caricia, la sonrisa, el momento, la vivencia...la persona.
En ocasiones reconozco que pierdo de vista estos chutes de energía positiva, pero me detengo y los busco...todo vale, mientras te saque una sonrisa.
Os dejo una imagen...que vale más que mil palabras. Ellos son y serán muy felices...esas cosas se intuyen ;)
Feliz semana y acariciad mucho!!!
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